El colegio Isabel la Católica nació en 1915, bajo el nombre de … Colegio Particular Para Niñas, teniendo como encargada (1915-1917) a la Reverenda Madre María Antonia del Salvador Medellín. En 1916 se registro como , Colegio Nicolás Bravo, por solicitud de autoridades gubernamentales. Los primeros días del ciclo escolar 1952-1953 se cambio de nombre a Colegio Isabel la Católica.
Esté colegio fue fundado por la Congregación Religiosa Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María, congregación fundada por el Padre Alberto Cuscó Mir y la Venerable Madre Julia Navarrete Guerrero, así como la cofundadora Madre Virginia Rincón Gallardo.
El 15 de Enero de 1915 se dio apertura a la cuarta institución educativa católica de la congregación, Misioneras Hijas de la Pureza Virgen María. Fecha en que abrió sus puertas el nuevo colegio particular católico al servicio de los GómezPalatinos.
En el año escolar 1916 – 1917, se organizó la enseñanza del catecismo en forma recreativa, en las tardes de los domingos.
Realizados los trámites necesarios, el 08 de diciembre de 1922, fiesta de la Virgen Inmaculada, como honra del colegio a su dulce guía y protección, las hermanas formalizaron que a partir de esa fecha las alumnas durante la celebración de la misa, recibieran la sagrada comunión.
Al periodo comprendido de 1926 a 1929 se le llamó guerra cristera, época en que el presidente Plutarco Elías Calles arremetió en contra de la Iglesia Católica. En el periodo escolar 1933 – 1934, recibieron noticias alarmantes sobre la cuestión religiosa en México. Por precauciones se quitó el altar de la casa, escondiendo el santísimo en un chifonier. Por el acecho y hostigamiento derivó en serias amenazas hacia las madres, esto se reflejó en una baja considerable en la matricula. A principios de 1935, las hermanas tomaron la dolorosa decisión de clausurar el colegio y dejando solamente los cursos de Comercio.
Como fecha significativa en la historia de los servicios prestados a la comunidad de Gómez Palacio, el 16 de diciembre de 1918 llegaron dos niñas por orden de N. Madre como internas de este Colegio, así que desde este día quedó establecido el internado.
En noviembre de 1919 la comunidad empezó a hacer preparativos para cambiarse de casa, ubicada en calle Victoria 58, en el centro de la ciudad, posteriormente el 9 de abril de 1921 se cambiaron a la finca marcada con el número 61 de la misma calle.
Continuaban los días del andar nómada de las ubicaciones físicas de la comunidad, para finales de octubre de 1932 se cambiaron a otro inmueble, quedando desde esa fecha separadas la casa del colegio. A los dos meses, el 15 de diciembre nuevamente cambiaron de ubicación las instalaciones del colegio, ahora con una favorable peculiaridad, la nueva finca del colegio quedaba frente a la casa.
A finales de marzo de 1920 y como consecuencia de la propagación de una epidemia de gripe que acometió fuertemente en la región, tuvieron que suspender las clases durante dos semanas, reiniciando sus actividades académicas hasta el día 10 del mes de abril.
Para festejar el 25 aniversario de existencia del Colegio Nicolás Bravo llegó la madre Julia Navarrete, se tenían programados varios eventos con el objetivo de conmemorar tan importante fecha.
A los siete días de marzo de 1946, se recibió un oficio de la Dirección de Educación del Estado de Durango, comunicando que se aceptaba la incorporación del Colegio Nicolás Bravo en el Sistema Educativo Estatal.
Por primera ocasión, en noviembre de 1947 las alumnas participaron en el desfile público que se desarrollaba en las principales calles de la ciudad.
La madre Celestina el 27 de julio de 1952, le solicitó a la Madre Julia le autorizara cambiar el nombre al Colegio, ya que las alumnas les decían “las muchachas bravas”. El ciclo escolar 1952 – 1953 fue el último con ese nombre.
La Reverenda Madre María de la Trinidad de Cristo Hernández Gutiérrez arribó a Gómez Palacio el 15 de agosto de 1979, con la encomienda de asumir el cargo como superiora de esta comunidad.
Ella venía a derrumbar el antiguo Colegio y construirlo desde los inicios. Solo confiando en Dios, la mayoría eran 100 alumnas en secundaria y 8 de Jardín de Niños.
La madre conocía a cada niña por su nombre, a sus papás, si tenían enfermos en casa, si había trabajo o necesitaban ayuda que de inmediato se les proporcionaba.
Puso un anuncio en uno de los periódicos de la localidad citando a las exalumnas, acudimos más o menos 70 a 80 personas, y triste y tajante nos dijo “se compone o cerramos el colegio”
En el mes de agosto se contactó a quien sería la mano constructora, el arquitecto Carlos Burciaga Medina. El mes de septiembre se iniciaron los trabajos de demolición en aquellos muros que por estar cuarteados, representaban el mayor peligro. Los primeros días de octubre se realizó el trazo y vaciado de los cimientos del nuevo edificio para secundaria.
Este primer año fue muy difícil para la comunidad religiosa, sobre todo por los serios problemas económicos que atravesaba el colegio. El 08 de diciembre de 1979, día en que se festeja a la Virgen Inmaculada, después de celebrar misa se dió inicio al primer proyecto de la madre superiora; los juegos florales.
El primer día del año escolar 1980 – 1981 el colegio contaba con el edificio nuevo destinado a los grados de secundaria.
La capilla era parte central para la formación moral y cristiana, a partir de septiembre de 1980, se continuó con la construcción iniciada por la madre Altagracia de Jesús Flagelado Gilbert, realizando algunas modificaciones a los planos originales.
La bendición del nuevo edificio de secundaria y de la capilla, se celebró el 10 de diciembre de 1980.
El 11 de abril de 1982, las alumnas estrenaron las nuevas instalaciones destinadas a los grados escolares de primaria
La madre Trinidad emprendió la construcción del auditorio, con una inversión de 15 millones de pesos, los trabajos iniciaron los últimos días de abril de 1983. Con una capacidad para 998 personas sentadas. La inauguración y bendición del magnífico auditorio se realizó el 10 de diciembre de 1983. Ese mismo día se llevó a cabo la fiesta-velada de inauguración.
El primer evento cultural realizado al interior del auditorio fueron unas conferencias motivacionales de la escritora tamaulipeca Ana María Rabatte y Cervi.
El jueves 21 de noviembre de 1985 se bendijo las instalaciones del nuevo edificio de primaria, canchas de juego, oficinas generales y salones de estudio para maestros, canto y baile, así como la biblioteca.
En diciembre de 1985 se inició la construcción del edificio para Jardín de Niños, El lunes 1 de octubre de 1986 se apertura el nuevo edificio, y la bendición formal se llevó a cabo el día 25 de noviembre de 1986.
Antes de concluir el año escolar, en junio de 1987, se finalizó el equipamiento de los laboratorios.
El domingo 14 de agosto parte de Gómez Palacio la reverenda madre María de la Trinidad de Cristo Hernández a tomar posesión del cargo de madre superiora a la comunidad de Durango, su lugar sería ocupado por la Reverenda Madre María del Socorro de la Virgen María Valles Villegas (1988 – 1989).
A partir del jueves 10 de agosto de 1989, se hizo realidad el segundo periodo de la madre María de la Trinidad cubrió de 1989 a 1997.
Para la boda de diamante el miércoles 19 de septiembre se llevó a cabo la apertura del año jubilar frente al monumento “Antorcha de apertura”.
A mitad del segundo semestre del año escolar 1992 – 1993 la salud de la madre Trinidad empezó a deteriorarse a causa de una enfermedad inflamatoria aguda en la piel. El cuadro de salud se agravó el domingo 13 de julio de 1997, no podía dar paso alguno. Por lo tanto, se tuvieron que hacer algunos ajustes para el ciclo escolar 1997 – 1998, quedando como superiora y directora general la Reverenda Madre María de la Trinidad de Jesús Quiroz Vázquez.
De 1998 a 1999 toma el lugar como Reverenda Madre María Elena de la Santa Faz Castillas Bourhenne.
De 1999 – 2001 toma el lugar como superiora y directora del colegio la madre Virginia de Jesús Quiroz Vázquez por segunda ocasión.
La Madre María del Rosario Silva Campillo asume el cargo de superiora y directora del colegio (2001 – 2008). Sus primeras palabras y acciones fueron para explicar la importancia de conocer y reflexionar sobre el proyecto educativo y su programación de seguir durante el año escolar 2001- 2002, definiendo equipos de trabajo.